Quizás un par de años atrás no hubiese estado en la cabeza de nadie que este grupo de músicos tocara en un reducto como Santana. Pero hoy la realidad de De Bueyes tiene una sola meta: tocar. Siguiendo ese concepto, la banda nacida desde las entrañas mismas de Bersuit Vergarabat, realizó una gira por toda la costa atlántica de nuestro país, mostrando sus canciones desde Puerto Madryn y Puerto Pirámides en el sur hasta Necochea y Mar del Plata en la provincia de Buenos Aires.

Luego de una agitada gira, había que volver a los pagos originarios; hecho que se llevó a cabo en Santana Bar, en zona oeste (Ramos Mejía), territorio que le sienta por demás cómodo a los Bueyes.

La gente de a poco fue colmando el lugar. ¡Y qué calor que hizo! Mucha temperatura, gente hasta el fondo del local amontonada, esperando por el plato central de la noche. Dartagnan, una especie tango-rock, abrió la presentación que fue creciendo en la intensidad de los temas. Con un Osky Righi que se dedicó a tocar armoniosamente las seis cuerdas de su guitarra para luego romper con toda estructura y volcarse de lleno a la furia y potencia de Anclado donde se lo vio rockear bien de lleno. No obstante, esa adrenalina mutó para el disfrute de las voces de Daniel Suárez y Germán “Condor” Sbarbatti que en combinación, dieron cátedra en la canción Tardecitas.

Quiero tenerte tanto…tanto que te espanto” cantaba Suárez sobre el cierre de De una pasión, que junto con Transparencia y Me da igual – proveniente de la pluma de Juan Subirá y musicalizado por el gran bajista y compositor Pepe Céspedes – cerraron el primer tramo del show, que recorrió Más que una yunta, material que tiene poco más tres meses en las bateas.

El público estaba por demás conforme con lo expuesto, pero necesitaba saciar su sed bersuitera. Llegado el momento, una renovada versión de Porno Star cantada a dúo por Dany y Cóndor deleitó a los fans. Y no solo tuvieron la complacencia de tocar temas conocidos sino que se dieron el lujo de incluir Uffffff! Del disco Lados Bv (inéditos de Bersuit) en voz de Righi.

Para el retorno al presente, De Bueyes invitó al marplatense Gabriel Pedernera a tocar la batería (tocó con la banda en las primeras presentaciones y grabó en el trabajo de estudio) en Canción instantánea y la chacarera Decisiones.

No obstante, esas dos canciones formaron parte de un pequeño tramo. Otro viaje al pasado dejó a la banda tocando Esperando el impacto, que fuera en algún momento el tercer corte de la placa Testosterona del octeto oriundo de Avellaneda. A continuación, una excelente re-versión de Vuelos, con un final bien rockero, dejando en primeras filas a Martín Pomares tocando al mejor estilo Slash de los Guns n’ Roses con la guitarra en posición vertical. Y había más: con la misma línea, en ese plan de renovación, Espíritu de esta selva llegó en formato reggae para romper los esquemas. Abramos un paréntesis aquí: ese segmento mostró que la banda tiene la capacidad suficiente como para, sin dejar de tocar los temas que alguna vez tocó con otra formación, reinventarse así mismo superando la versión original.


Ustedes son lo más importante que tenemos” dijo Suárez en pleno agradecimiento al público. Si hay algo que ha cambiado con el nacimiento de De Bueyes es la retroalimentación; el acercamiento, la proximidad es menor, lo que hace que la interacción banda-gente sea mucho mayor. Tras los aplausos, el flamante corte comercial que hace las veces de cortina musical del programa Botineras emitido por Telefe, Un dicho popular hizo saltar una vez más a la gente. Y así fue; no frenaron el pogo incluso con la la aparición del primer y único cover de la noche: Out put in put, que quedara como legado desde aquellos tiempos en que Bersuit era la banda de Andrés Calamaro. Sin pelos en la lengua, la exquisitez poética de la banda se vio aplastada por la lírica de La Parada, que más alla de todo no hizo salir de los carriles al show ya que Entrega fue la canción que continuó con el set y lo dejó al borde del cierre.

¿Cómo cerrar un show con tanta diversidad? Pasajes de buenas letras, buenas melodías, momentos para hacer lío y sobretodo mucha euforia y calor abajo del escenario (arriba también: los músicos empapados en transpiración debido a la temperatura interna de Santana) Había que terminar bien arriba. La banda eligió para darle otro tinte al final, incluir otra invitado: Chano Moreno de Tan Biónica quien le aportó su voz a La Soledad, que se abrió paso a manos del Condor Sbarbatti con su guitarra acústica y su voz para luego culminar con Dany Suarez haciendo beat box para hacer más exótica la versión.

Bien arriba. Mucho calor, mucho fuego y un show que cumplió con las expectativas de todos los fanáticos que se acercaron hasta Ramos Mejía. De esta forma, De Bueyes continúa mostrando su nuevo material e intenta ganarse así un lugar en la escena del rock nacional, con la enorme responsabilidad de tener que cargar con un pasado tan grande como el que tienen.


Lo que viene, lo que viene…

De Bueyes
va a presentar de manera oficial Más que una yunta el día 27 de marzo en La Trastienda (Balcare 460, Capital Federal). Antes, el domingo 14 de febrero visitará las tierras de Zárate (Complejo Tedeum – Mitre y 7 de Julio).

Crónica y fotos 1 y 2: Martín Ciraolo
Foto 3: Yamilia Williams

3 comentarios :

  1. IM-PRE-SIO-NAN-TE- no hay otras palabras para describir lo que vimos y escuchamos en Santa bar, a la Trastienda derecho. Que musicasos, con razon Bersuit llego a donde llego.

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  2. TrEmEnDoOo!!!! Cuantas sensaciones juntass...!! fue constante la hermosa locura que viví junto a ustedes !! Son grandess!!! FELICITACIONES Y GRACIAS!!

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