El pasado sábado, Blues Motel festejó sus 20 años de carrera en El Teatro de Colegiales. En la previa ya se sentía un clima distinto al de cualquier otro recital. El recital no había sido muy publicitado y el boca en boca no sabíamos cuan bien les había funcionado. Quizás ellos mismos buscaron festejar sus 20 años de la misma forma en que se manejaron en toda su carrera: con un perfil bajo y teniendo cerca a la gente más apegada a la banda.
Los goles de la selección Argentina contra Venezuela evidentemente hacían lo suyo, porque en la entrada, a escasos treinta minutos de comenzar el show, había muy poca gente tanto adentro como afuera de El Teatro Colegiales.
Adentro sonaba la banda soporte, Viejo Empedrado. No sabemos si fue por los goles de Messi, Tevez y compañía o por que otro motivo, pero el hecho es que ni el sonidista ni la banda pudieron encontrarle la vuelta y no sonó para nada bien a lo largo de los siete temas que tocaron.
A las 21.20 arrancó el recital, con una introducción instrumental sonando bien fuerte y con un telón que se corrió repentinamente para dar paso al comienzo de la noche.
El primer tema fue "Dame magia", donde Gabriel Díaz (Gaba) desplegó toda su locura por el escenario mostrando que ni a Blues Motel ni a cada uno de sus integrantes les pesan estos veinte años de carrera. Siguieron con "Mira como estás" y "Está bien", con el agite al mango de parte de la banda y del público que ya había ocupado la mayor parte de El Teatro y solo mediando un "¡Buenas noches Colegiales!" entre esos dos temas.
Todo siguió igual con el cuarto tema: "Llena de alma", y la gente descontroló El Teatro por primera vez en la noche. Continuaron con "Es un círculo" y, para bajar los decibles, "No me puedo quedar" donde invitó a Don Vilanova (foto arriba) a descoser la viola para el deleite
de cada uno de los presentes. El calor siguió subiendo y los temas de cada uno de los nueve discos de Blues Motel se iban mechando en la lista. Así pasaron sin respiro "Nunca tuve que buscarte", "Es hora de volverlo a hacer", "Con vos" y "La locura", donde Gabriel Díaz se lució tocando la acústica. Mientras tanto, en una pantalla ubicada detrás de la banda se pasaban imágenes con una estética muy interesante, al igual que sucedió toda la noche.
Continuaron con un tributo a Pappo con "Juntos a la par", aplaudida a rabiar por el público tras las palabras de recuerdo de Gabriel Díaz, y después levantaron la temperatura del lugar nuevamente con "Bajo la ciudad", con un recuerdo para los que tiene Volumen 1 (primer disco de la banda) y "Aunque a veces", con el "Chino" Sena de invitado en trompeta, para llegar a la mitad de la lista.
"Alegrías de hogar", "Sigo" (con Gabriel Díaz tocando la flauta traversa) y "Como un perro", emotivamente dedicada a su hijo diciendo: "para lo más importante que tengo en mi vida" terminaron de encender a la gente que ya a esa altura no paraba de saltar y cantar.
Con Gabriel Díaz desplegando lo mejor de su arte con los instrumentos y sus movimientos estrepitosos, Rafael Gildenberger dando los golpes justos en la batería, el "Perro" Voyatjides sacándole brillo a su teclado y los hermanos Herrera más Nacho Piedrabuena sacando magia de sus dedos para las guitarras y el bajo, la banda siguió haciendo disfrutar al público que bien lo recibía y devolvía el cariño con cantitos y una buena fiesta abajo del escenario.
Ahí nomás sonaron "Brujos" y "Aún queda", para luego invitar a un "amigo de la banda", Pablo Mastrángelo, de La Circulante (foto abajo), y cantar juntos "La mañana después".
Un descanso con "Voy subiendo", para luego volver a estallar con "Tren y canción" (dedicada a Mariano y Carolina) y "El indio", uno de los temas mas coreados de toda la noche y una aclaración de Gaba Díaz para todos sus fanáticos: "Son todos re fiesteros".
El principio del final se dio con "Esperando morder", para seguir con una excelente versión de "Sway", de The Rolling Stones y terminaron el recital bien arriba con "Rock & Roll en la carretera" (que terminó con Gabriel Díaz regalando su pandereta al público), un ¡Nos vamos! y "Angel" para cerrar el show.
Pero esto no fue todo; todas las personas presentes en El Teatro de Colegiales se quedaron mas de quince minutos coreando "ohhh vamos Blues motel, Blues Motel, Blues Motel, vamos Blues Motel" a modo de homenaje a la banda que acababan de escuchar, a "su" banda y después también le dedicaron un "Feliz cumpleaños" obligando a que la banda saliera nuevamente a saludar y a agradecer tanto cariño.
Entre otros tantos, uno de los cantitos del público sugería "...si escuchaste a Blues Motel, como no vas a volver...", y así de cierto es: una banda que suena muy bien, que nunca renegó de lo que hacen y ni de como los etiqueten, y que deja todo arriba del escenario en cada show es digna de volverla a ver. Y sus veinte años de carrera recién cumplidos, y con un disco en las gateras, así parecen corroborarlo.
Vanesa Hurtado / Facundo Pereira
PIIIDOOOO NOMASS ALGUN DIAAA VOLVERRRR (8)
ResponderBorrares que son increibles esaa psicodeliaa q desarrma yyyyy enreda mis sentidosss y como jodii como jodii y valio la pena ee
hoy tenemos esta linda cronica que pronto es recuerdo y sigue siendo unn manjar para mis oidos yyy leerla me lleva otra vez a ese lugar (L)
por momentos debo confesar que me he sentido plagiada.
ResponderBorrarde todas formas, ya habra oportunidad para copiarles algunas coberturas yo, jijiji.
un saludo linda muchachada!!
tuti.-
Che bajon no anda la web para escucharlos en vivo, lo puse antes y se corto asi que nos se que pasa, bueno me voy llendo.
ResponderBorrarNos vemos.
Nicolás.