Estaba claro que una sola fecha iba a poder más con la gente, y es que rápidamente se sumaron dos recitales más en el estadio Luna Park. La Vela Puerca salió a la cancha y llegó a Buenos Aires con algunos temas inéditos y sorpresas para todos. A todo esto se le suma la expectativa que se generó con el anunció de la grabación de un dvd. Tuvimos el placer de presenciar el show del viernes, con fanáticos que se enteraron lo que sucedió la noche anterior; la “manija” se sentía en el aire ya desde temprano!
Algunos minutos pasadas las 21:30, los acordes de “Sobre la sien” daban comienzo al show. Le siguió un set a puro descontrol que incluyó “Así vivir”, “Colabore” y los gritos desaforados de los presentes mientras sonaba “Haciéndose pasar por luz”. Sonido impecable y luces que parecían seguir el ritmo del agite del campo, que no dudó ni un minuto en demostrar el aguante para con la banda con los típicos cantitos.
“Buenas noches, gracias a todos por venir y por ponernos acá. Ahora háganse cargo”, saludó por fin el Enano, siempre agradecido y animando al público una y otra vez. “No solo se puede capturar cuando roban, sino también cuando se divierten”, agregó haciendo alusión al dvd que saldrá a fines de este año. Sin respiro, uno detrás de otro fueron “Todo el karma”, “La teoría”, “Se despierta” y, también del último disco “Polídoro” a cargo de Cebolla.
Imposible que faltasen las canciones de “Pasaje Salvo”, el EP que difundieron a través de internet; así, la gente escuchó por primera vez “La hiedra”, “De amar” y saltó enérgica con la gaita de “Los reyes de los buzones”, que le puso otro color y fiesta a la velada. Para bajar un poco la euforia, el enano apareció junto a teclados, chelo y violín para interpretar “En el limbo”, mientras el estadio se colmaba de coros. “Esta canción dice tantas cosas que espero acordármela”, bromeó y así anticipó “Dice”.
En el escenario apareció Manolo, ex baterista y actual plomo del grupo para transportar a todos al pasado, por así decirlo… Un viaje hasta el primer disco los llevó a hacer “Pedro” y “Común cangrejo”; los fanáticos se encargaron por su parte de hacer “Polillas”. Quedaba mucha energía aún por transmitir y no había dudas que las dos partes estaban con ganas de más: un pogo tras otro se dio cuando sonaba “Va a escampar”, “El ojo moro” y “De tal palo tal astilla”, que comenzó con la introducción original de la mano de Cebolla. A la par, el enano tiraba agua sobre un bombo mientras Manolo hacía de lo suyo.
La mecha estaba aún encendida; faltaba poco para el final, pero a su vez había cosas en el tintero. No podían no figurar la clásica “Vuelan palo”, seguida por una versión roquera de “Potosí”. Así continuó las idas y vueltas en el repaso de los discos; “Llenos de magia” y “Por la ciudad” generaron uno de los puntos más fuertes en la noche, teniendo en cuenta todo lo que se había vivido.
Cuando todo parecía haber terminado, los chicos se acercaron una vez más al escenario para tocar “Para no verme más”. Cerca de las 23:45, cerraron la noche con broche de oro con “El profeta”.
Más de dos horas de recital, temas de todos los discos y alegría por doquier, resumen un show increíble de los hermanos uruguayos. La Vela Puerca volvió a hacer temblar el lugar que el 2006 los vio consagrarse, también con tres funciones colmadas. Pero estos conciertos no van a pasar desapercibido así porque sí: no solo quedaran plasmadas imágenes en un dvd, sino que también el aguante del público argentino que los sigue eligiendo… siempre hasta quedar piel y hueso.
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