Editorial: ¿Para dónde miramos cuando hay que recordar?

Realmente en este momento no hay una clara descripción o palabra que encuadre cómo me siento… aunque confundido y preocupado se acercan un poco. Podía haber pasado cualquier cosa, pero decidieron taparlo y ahora las aclaraciones oscurecen cada vez más.

Llegué al Teatro de Flores el sábado a ver a mi banda: Kapanga. Ahora, la felicidad en la que estaba inmerso  por tan tremendo show se desvanece al no tener respuestas sensatas a un hecho repudiable hasta el hartazgo. ¿No aprendemos mas, no? Al principio me rio y digo que soy yeta, pero lo hago inconscientemente para ocultar que es la TERCERA VEZ que paso por un momento así. Dentro de estos hechos, es la segunda vez que el mismo lugar se le cae un pedazo de techo y NADIE HACE NADA… todo queda como está. Y entiendo porque para ellos debe ser más fácil tapar las fajas de clausura, hacer oídos sordos a los reclamos y abrir el lugar cargándole la responsabilidad a la banda y a quienes asistieron al show.

“Problemas de sonido” y “Problema administrativo” son las excusas que pensaron mientras miraban cómo les clausuraban el boliche (ja!). Me parece injusto boquear de culpa a la gente que pudo o no (en su extensa mayoría) enterarse de la situación de El Teatro; público (en este caso seré puntual) kapanguero y mismo la banda, JAMAS hubiese entrado conociendo la causa… la seguridad la hacemos entre todos. Y el que la conocía tenía el derecho de no entrar. No hace falta ser seguidor de tal o cual banda para saber qué cosas defiende (hay infinidad de videos donde el Mono para el show por alguien lastimado, rastreros u otras situaciones). Por otro lado, cabe destacar que varios patrulleros se acercaron con una orden cerca de las 22hs, y que tuvieron que cumplir recién a las 23hs ya que antes no podían… no podían por “falta de personal” para sacar a todos los presentes (increíble).

(imagen meramente ilustrativa)

No sé bien que podía haber pasado… pero estábamos adentro, eso es lo que importa. Importa que con total impunidad se lavaron las manos y cada vez cuesta más creer y sentir seguridad cuando uno va a divertirse. Y es horrible tener que estar perseguido de ahora en más cuando quiera ir a un recital… me parece patético!

Que esto sirva de lección. Que alguien salga a aclarar y dejen de mentirnos en la cara; si seguimos así esto “sí va a volver a pasar” y no quiero estar ahí… no quiero que NADIE esté ahí. 

Nadie quiere otro Cromañón. Nicolás Lopez Becerra.