Dos años después de editar “Coronado”, Leonchalon arremete con todo y presenta “Amor de barrio”, su segunda placa de estudio. Una vez más, para demostrar las mil y un formas en las que se puede transmitir el reggae, el grupo liderado por Santiago Benítez realizó un show a lo grande en el Teatro de Colegiales, donde tocarían los temas que pertenecen al nuevo disco.
En su mayoría del oeste de Buenos Aires, los seguidores se fueron acomodando desde temprano para vivir lo que sería la fiesta chalónica. La expectativa de la presentación era muy alta, casi comparable con la del show que realizaron en abril en el Teatro de Flores ante más de 1.500 personas. Armamentales fueron los encargados de calentar el escenario en una noche que parecía mas fría de lo que se esperaba. Minutos después de las 21hs, directo desde Villa Ariza Ituzión, Leonchalon apareció para abrir con “Lo de siempre”. Aunque solo habían pasado dos semanas desde la salida del disco a la calle, los fanáticos se mostraron firmes con el aguante, coreando y saltando todas las canciones nuevas.
En su mayoría del oeste de Buenos Aires, los seguidores se fueron acomodando desde temprano para vivir lo que sería la fiesta chalónica. La expectativa de la presentación era muy alta, casi comparable con la del show que realizaron en abril en el Teatro de Flores ante más de 1.500 personas. Armamentales fueron los encargados de calentar el escenario en una noche que parecía mas fría de lo que se esperaba. Minutos después de las 21hs, directo desde Villa Ariza Ituzión, Leonchalon apareció para abrir con “Lo de siempre”. Aunque solo habían pasado dos semanas desde la salida del disco a la calle, los fanáticos se mostraron firmes con el aguante, coreando y saltando todas las canciones nuevas.
Así, con mucha energía y ganas de hacer rugir el lugar le siguieron “Dale la fuerza” y “Que no se te olvide”. “Bienvenidos a este amor de barrio!”, fueron las primeras palabras de Santiago (más conocido como Artifex Flows, por su proyecto solista), para luego calzarse la guitarra y tocar “Lo que dicta el tiempo”.
Ninguno estaba de gangster sobre el escenario, pero si en las pantallas: el reciente video de “Leona”, primer corte y difusión, los acompaño mientras Artifex paseaba de un lado al otro interactuando con el público. Intercalados, para no perder la magia que siempre los caracterizó, le siguieron los clásicos “La primera piedra” y “Babilonia”, que generaron una ovación desde el campo.
Ninguno estaba de gangster sobre el escenario, pero si en las pantallas: el reciente video de “Leona”, primer corte y difusión, los acompaño mientras Artifex paseaba de un lado al otro interactuando con el público. Intercalados, para no perder la magia que siempre los caracterizó, le siguieron los clásicos “La primera piedra” y “Babilonia”, que generaron una ovación desde el campo.
Con el reggae en pleno auge, el carismático cantante se dio el lujo de mostrar de que se trata su proyecto solista y su disco “Vestido de guerra”; con ese tono rapero que siempre lo distinguió, “No esperes por mi” fue seguida al pie de la letra por quienes muestran más afinidad con este estilo, que aparece mucho en la movida del grupo. “¿Como la están pasando?”, pregunto Santiago para luego hacer pegados “Leonchalon” y “El amor de Jah”, que pusieron fin a la primera parte del show, mientras los cantos “la banda pide chalón, Leonchalon”, inundaban el lugar.
Otra vez en escena, dieron paso a un set que demostró la parte compositora de la banda y donde se distinguieron de gran manera los vientos que acompañaban las canciones; “Luna”, “Ella sola” y “Paraíso”, lograron mantener la armonía, pero solo por unos minutos. Una de las grandes sorpresas de la noche había llegado: el “Cóndor” Sbarbatti de Bersuit Vergarabat se prestó para cantar “Nena” y “Hey Mama”, canción dedicada a las madres. “La esquina de la vida” y “Solitario amor” fueron los dos últimos temas por hacer de la nueva placa y, ya casi finalizando el show, era hora de volver a poner al campo en movimiento. “Rude Boys” le hizo frente a un estilo diferente, mientras que “Salir a caminar” le dio otro color más alegre y festivo a la noche.
Otra vez en escena, dieron paso a un set que demostró la parte compositora de la banda y donde se distinguieron de gran manera los vientos que acompañaban las canciones; “Luna”, “Ella sola” y “Paraíso”, lograron mantener la armonía, pero solo por unos minutos. Una de las grandes sorpresas de la noche había llegado: el “Cóndor” Sbarbatti de Bersuit Vergarabat se prestó para cantar “Nena” y “Hey Mama”, canción dedicada a las madres. “La esquina de la vida” y “Solitario amor” fueron los dos últimos temas por hacer de la nueva placa y, ya casi finalizando el show, era hora de volver a poner al campo en movimiento. “Rude Boys” le hizo frente a un estilo diferente, mientras que “Salir a caminar” le dio otro color más alegre y festivo a la noche.
“Somos una gran familia”, anunció el cantante luego de preguntar quiénes iban por primera vez a verlos. Para terminar la fiesta con broche de oro “Resiste” y “Coronado” pusieron en agite a los fanáticos que no pararon de corear y demostrar afecto, mientras Artifex se mezclaba entre ellos para saltar y cantar. Pasadas las 23:20, el furioso ska “Tafari Maconenn” se encargó de poner fin a más de dos horas de puro rugir reggae.
Sin dudas, el público quedó satisfecho y se mostró agradecido por todo lo que Leonchalon genera a través de su música, de sus letras y principalmente de las buenas vibras. “Esta es la banda, Leonchalon”, gritaban ellos, por lo que Santiago, quien no pierde nunca sus raíces ni el amor por el barrio, atinó a decir: “Somos los mismos de siempre, directo desde Villa Ariza, Ituzión”.
Crónica y fotos: Nicolás Lopez Becerra
Sin dudas, el público quedó satisfecho y se mostró agradecido por todo lo que Leonchalon genera a través de su música, de sus letras y principalmente de las buenas vibras. “Esta es la banda, Leonchalon”, gritaban ellos, por lo que Santiago, quien no pierde nunca sus raíces ni el amor por el barrio, atinó a decir: “Somos los mismos de siempre, directo desde Villa Ariza, Ituzión”.
Crónica y fotos: Nicolás Lopez Becerra
0 comentarios :
Publicar un comentario