Gracias a la versatilidad que dispone el Konex, la fiesta de folk-rock a la que nos tiene acostumbrados Arbolito, se llevaría a cabo en la sala mayor bajo techo. Mientras entraban familias completas a un show en el que los menores de diez años pasaban gratis, las nubes negras parecían olvidarse... olvidar para comenzar a sentir el calor y la humedad típica después de la tormenta. Cabe destacar la expectativa que se había generado: los pibes salidos de la Escuela de Música Popular de Avellaneda, presentarían algunas canciones del disco sucesor de “Despertándonos”
Poco diálogo y con muchas ganas de mostrar un poco de cada disco sonaron “Niña mapuche”, “Como hacer” y una de las más cantadas por los fanáticos “Saya del yuyo”. Sin ánimos de criticar, Arbolito (al igual que muchas bandas) se caracteriza por cerrar sus recitales con dos o tres temas típicos. Pero una de las sorpresas de la noche llegó cuando, mientras reinaba la tranquilidad en el campo, el sikus de Pedro Borgobello apareció para poner al público en agite con “Sariri”. “Buenas noches!”, fueron las primeras palabras de Ezequiel Jusid para dar la bienvenida. A continuación, la comprometida letra de “Tu mortal” logró organizar a los seguidores en un baile popular a lo largo y ancho del lugar.
Para aquél entonces, era momento de presentar “Cruje”, otro de los temas nuevos que saldrán para mediados del 2012. “Europa” y el clásico instrumental “El pibe de los astilleros” pusieron fin a la primera parte del show, un corte que sirvió de alivio para quienes aguantaron hasta el último momento el calor entre la multitud.
Unos quince minutos después, Arbolito volvió a salir a la cancha y regaló dos nuevas canciones: “Piel” y “No somos nada” se llevaron todos los aplausos de aceptación y anticiparon un disco mas bien parecido a los primeros. Ahora el camino estaba abierto para algunos temas que no podían faltar en la lista, no sin antes dedicar “El sueño del pibe” al querido Luis Alberto Spinetta. Un set compuesto por “La costumbre”, “Estudio del charango” (aquella en la que Agustín Ronconi hace arder el charango) y la festiva “Baila baila” daban cuenta que el fin del show se acercaba.
Así, con casi dos horas de show, Arbolito se impuso con su recital a puro folklore, chacarera y rock. Como siempre, causó el delirio de los fanáticos que disfrutaron de cada tema y de la energía que transmiten en vivo... esa energía que conservan intacta como si fuese la primera vez... ¡Que las familias sean unidas en esta fiesta popular!
Crónica: Nicolás Lopez Becerra
Fotos: Facundo Pereira
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