Cambiando siempre para seguir siendo igual
Bersuit Vergarabat vuelve al ruedo con La Revuelta. Fiel a su estilo
recorre la música popular –desde la cumbia hasta la chacarera- y toca la
realidad social que se vive hoy en día en 12 concisas canciones. A pesar de
cargar con más de 20 años de historia, el hoy septeto se reinventa para salir a
flote.
por Martín Ciraolo
Por eso nunca mejor elección la
de romper el hielo -en ese proceso de descongelamiento el cual lleva adelante
conceptualmente el arte del disco- que una cumbia-rock como sólo Bersuit
Vergarabat la puede hacer. La lírica de la canción remarca y realza el renacer
de la banda, aunque también no es la primera ni la única letra que hace
alusiones al ex primer vocalista Gustavo Cordera que abandonara la formación
poco tiempo atras de forma bastante accidentada.
Track número dos, No te olvides
(letra de Ariel Prat). Percusión de fondo para acompañar una plácida melodía de
voz encabezada por Daniel Suárez y
que cuenta en el segundo segmento del tema con la incursión de Pepe Céspedes (bajo) en la voz también.
Además, cuenta con las pinceladas provenientes del violín de Javier Casalla que
lo convierten en uno de los puntos
fuertes del disco. “Así es la vida
muñeca rica / por un lado te da y por el otro te quita/ te da un hachazo y una
curita…” Así es, una balada muy armoniosa que contiene una letra muy
gráfica. La voz de Suárez calza a la perfección, sobre todo en combinación con
el juego de voces que se escuchan de fondo. Otro de los que hay que tener en
cuenta.
Dios te salve, aquel que citáramos al comienzo; un cuarteto al
estilo La Oveja Negra pero que toma
algo distancia de La Bolsa, aunque se
da el lujo de citarse a sí mismos con la mención al “viejo de arriba”.
Contundente, de esos fiesteros que Bersuit siempre incluye en sus listas; con
el plus de hacer mención al carnaval, fiesta popular por excelencia que fue
recuperada hace poco tiempo.
Hay canciones que son
atemporales: podrían entrar en cualquier disco producido en toda la historia de
la banda. Tienen rasgos característicos propios, podría rápidamente ahora
nombrar a Los Elefantitos, Negra Murguera, Ruego, Porteño de ley….,
claro esta la subjetividad de quien suscribe. Ese es el caso de Es solo una parte de puño y letra de Alberto “Tito” Verenzuela, que como en
cada disco tiene espacio para destellar su talento. ¡Y la frutilla del postre!
Cuenta con la participación de Andrés
Calamaro.
La serpiente, una balada más para la cuenta del disco, bien estructurada. No obstante lo más sobresaliente de la canción no es la música en sí misma sino la letra que va directamente dirigida a Cordera. ¿Parece un abuso este recurso de la invocación al pasado? Evidentemente es lo que se necesitaba expresar, al igual que en Afónico donde además de escucharse los sapukays de Dany Suarez de fondo, lo despiden al Pelado incluso hasta con un “la puta que te parió” al cierre. La ida de Cordera evidentemente dejó dolida al ahora septeto, así lo expresa Santa Cecilia también. “Que aparezca la canción/ que nos llene el corazón / y no venga del dolor / que nazca cual clamor” se escucha en este reggae, en mensaje a la patrona de la música pero que no deja de plasmar un presente que no puede soslayarse.
El muelle resulta ser una de las canciones más logradas. Cantada
por Germán “Condor” Sbarbatti y con
un exquisito acordeón de Juan Subirá,
es el segundo punto más alto del disco. El otro que entra en el top 3 –junto con El Muelle y Así es- es
Cargamos. Otra más de la autoría de
Alberto Verenzuela, pero que curiosamente solo canta y no toca la guitarra, es
el tema quizás más controvertido del
disco. Hace un recorrido por la realidad social que se vive hoy día en
Argentina, recorriendo desde la última dictadura militar hasta el presente.
Intenta esbozar la historia con lo que “cargamos” los argentinos siguiendo la
línea conceptual de No te olvides,
que mantiene firme la idea de las raíces desde donde se proviene. Raro en
Bersuit, o mejor dicho raro para muchos, pero la banda se posiciona en otro lugar;
no como se ubicaba en los años 90’ del reviente, del saqueo del país y del “que
se vayan todos”. “A pesar de diferencias
la vereda es la misma” esgrime al cierre de la canción, dejando en claro
cual es la postura política que
toman hoy.
El motor quizas salga de lo que es la estética bersuitera. Una
incursión por lo pop que roza lo punkie en algunos pasajes. Rasalta la potencia
de la batería de Carlos Martín y lo
novedoso es que Osky Righi no solo
que canta sino que toca el bajo para esta canción. Suena bien pero no es a lo
que Bersuit acostumbra. Sí acostumbra a
lo folcklórico, como la chacarera a la que apela para el tema homónimo al disco
(La Revuelta). Con arreglos del
violín de Casalla, la canción es una radiografía del presente de Bersuit y de
cómo se reordena la banda para esta re-vuelta.
El disco es bueno, el material
está. Ahora será virtud de la banda volcarlo para resurgir de las cenizas. Ya
pasaron De Bueyes, La Fisura, La Demanda, La peña pop, Hispanoparlantes. La era
post-Cordera inició unos meses pero necesitaba imperiosamente el conjunto
poseer material nuevo. Material que le de aires renovadores, que limpie el
pasado. Es cierto que Cordera tenía (y sigue teniendo) peso específico por sí
mismo abajo y arriba del escenario. ¿Podrá Bersuit Vergarabat volver a las
primeras planas del rock nacional? De ellos depende.
buena nota agradable y sincera... Me gusto 8 puntos con 50 centesimos mas. Salud!
ResponderBorrarmuy buena la nota che
ResponderBorrar