Ya en los estudios Del Cielito a punto de sacar su segundo material, Camineros viene pisando fuerte y tiene con qué: la fusión, la alegría y sus principios los llevan a ser cada día más, el boca a boca de la gente. Antes de meterse de lleno a grabar, invitaron a todos al Roxy de Palermo para adelantar algunos temas y, de algún modo, ir despidiéndose de los escenarios por un tiempo. El frío pasó desapercibido y es que desde temprano Rama & The Surikats dejaron caliente las tablas con mezclas de reggae, ska y cumbia.
Pasadas las 21:30, el telón se corrió y algunas luces tenues dejaron ver a dos didgeridoo que ambientaron e hicieron vibrar el lugar con su particular sonido. Rápidamente, la banda se hizo presente y la roquera “Ángeles malvados” fue la elegida para abrir la noche.
“Somos los responsables de que todos tengan un buen fin de semana, así que tenemos un plan: abrazá a la persona que tenés al lado… y saltamos todos juntos”, propuso Mariano Coco (voz) mientras sonaba “El club de los corazones rotos”. Empecinado en no quedarse quieto y mostrar su talento para el hip hop hicieron “Yo no quiero 14 de febrero”, algo así como un reproche a la moda que nos impusieron.
El arte siguió fluyendo, esta vez acompañado por Victoria Fernández, quien se llevó todas las miradas y aplausos en su interpretación de “Muñequita de amor”. “El despechado” (video clip filmado en la carcel de Devoto) se llevó los coros del público y el asombro tras escuchar la historia de los papás de Juan Manuel Mazal (baterista): presos en diferentes establecimientos durante la dictadura militar, se conocieron a través de cartas y, aunque nunca se vieron ni se escucharon la voz, el amor ya había nacido.
Todas las expresiones se dieron en una velada cargada de energía y gran sentimiento: Marcela Capece bailó “Me vengo” y relució por todo el escenario su body painting en forma de pentagrama. Incluso en lo que fue un breve corte las percusiones mantuvieron encendido el fuego y hasta Andy Lerner (bajista) se puso a animar a los presentes. Fieles a su estilo, se animaron a un set que incluyó “Por donde saldrá el sol" (Manu Chao) y “Estaré” (Los Visitantes) enganchado finalmente con "Moliendo café" y“El ombligo del mundo” (Jovanotti.)
“El show se está por terminar… pero no nos queremos bajar”, bromeó Coco que todavía tenía ganas de seguir agitando desde arriba. “Poco me alcanza, si no tengo esperanza de volver a creer”; con ayuda de todos, el Roxy se llenó de cantos con la letra soñadora de “Esperanza”. El cierre a pura fiesta fue de la mano de la clásica “Quién afina el afinador” y “El norteño”.
Con un repaso de todos sus temas, Camineros demostró la madurez y las ganas de divertirse por sobre todas las cosas. Un show contundente en sonido, lista potente y bien bailantera, deja expuesto a un grupo con ganas de pasarla bien y cumplir cualquier meta que se propone. Y aunque siempre generan propuestas a través de las redes sociales, pronto saldrá su próximo disco que promete tener en la mano, la energía plasmada en vivo.
Chicos, excelente la nota, solo me tomo el atrevimiento de corregirles algo, el nombre del baterista es JUAN MANUEL MAZAL, lejos uno de los mejores bateros que vi.
ResponderBorrarMuchas gracias! Son esas cosas que se te pasan sin querer... Ya lo corregimos!
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