Tras la lluvia del pasado sábado 31 de octubre, durante la jornada del día viernes se llevó a cabo la reprogramación de la fecha.
Antes de adentrarnos en la descripción de los hechos recordemos la conformación del lugar: dos escenarios principales (Pepsi y Claro) y un tercero en otro sector (Isla). El puntapié inicial lo dio Índica en el escenario Claro a las 15 hs. para ya a las 15.30 La Zurda, banda oriunda del barrio de Haedo ya esté dando su show.
Sin embargo, el primer plato fuerte de la tarde fue De Bueyes. Ya erigidos como una fragmentación independiente de su banda madre (Bersuit Vergarabat), bajo un cielo gris que acechaba dieron un show contundente. Daniel Suárez y Germán “Condor” Sbarbatti cantaron a dúo con el respaldo de Pepe Céspedes en el bajo, Osky Righi y Martín Pomares en guitarra se las ingeniaron para contentar a las casi más de mil personas que ya estaban presentes en el Club Ciudad de Buenos Aires. De una pasión, Tardecitas, La parada y Un dicho popular, primer corte del disco "Más que una yunta". Transparencia y Me da igual –con un claro mensaje alusivo al presente de Bersuit- contaron con el aporte de Juan Subirá desde el teclado, lo que le terminó de imprimir un tinte más bersuitero aún, potenciado por Esperando el impacto que cerró el show.
Rotación. Cambio de escenario y la gente corriendo hacia el otro extremo para ver la presentación de Árbol. Un set por demás interesante y bien planteado: Enes, un clásico de la banda liderada por Pablo Romero irrumpió para armar un pogo interesante entre los presentes. Más allá del power que le imprimió la apertura, la guitarra de Romero no iba en sintonía con las revoluciones de la banda: problemas de sonido en el primer tramo del tema generaron un pequeño conflicto musical arriba del escenario, que no sirvió para detener al público. La lista de temas no salió de los discos "Guau!" y "Chapusongs": La nena monstruo, Chikanoréxika, Prejuicios –cantada por Sebastián Bianchini-, y un cierre a todo trapo con Cosa Cuosa y La Vida. No obstante, se dieron el lujo de incluir Ya lo sabemos, otro de los caballitos de batalla del ahora cuarteto sumado a Rosita, proveniente de la primera placa del disco y Revoloteando, primer corte de "Hormigas". No obstante, Puñal fue el tema nuevo presentado de la reciente placa "No me etiquetes", con un concepto musical arraigado al que alguna vez predominara en Árbol en la época de "Jardín Frenético".
Hoy temprano estuve pensando en vos…” salía de la boca de Juanchi Baleirón: Los Pericos ya estaban sonando en el escenario opuesto. El cielo cada vez se ponía más negro y más furioso, y un chaparrón continuo con gotas de gran espesor bañaron a la multitud que se encontraba debajo del escenario pero que poco le interesó. Runaway, El gran desfile, Jamaica Reggae –Baleirón terminó tocando la guitarra con los dientes cual Jimi Hendrix- y Nada que perder fueron las más aplaudidas durante el primer tramo. Wallas de Massacre subió para aportarle la voz a My Sharaona de The Snack. El concierto ya se iba y llegaron Home sweet home y Casi nunca lo ves, himnos pericos para cerrar una presentación pasada por agua que le dio un plus mayor a una banda que sonó casi sin imperfecciones.
Nuevamente la gente se echó a correr hacia el otro lado. Continuando con la línea reggae, arribó al escenario Pepsi, Fidel Nadal quien inició su show cantando tras bambalinas. “Gracias por el tiempo que me das…” cantaba el ingresado al escenario acompañado de banderas en cada extremo del escenario. Fidel se mostró hiperactivo arriba del escenario y con ganas de interactuar con la gente: varias veces se asomó a la pasarella a cantar de cara a su gente. No faltaron Vamos a robar, Luz y compañía ni tampoco el hit Internacional love que conformaron la performance del ex Todo tus muertos ante una gran cantidad de público.

El horario venía sumamente puntual: a las 20.05 Los Cafres ya estaban listos y preparados para afrontar su show. Guillermo Bonetto arrancó con un paso en falso: "¿Cómo la están pasando en éste Quilmes?" Equivocado en el auspiciante y nombre del festival, cubrió con risas esa pequeña metida de pata. No obstante, sin salir de su clásica línea reggaera se transformaron en uno de los platos fuertes de la noche. Encarando el show de la misma forma que afrontan la mayoría de las presentaciones hicieron bailar un poco a la gente con Si el amor se cae, De mi mente y la reciente versión de Vos sabés que integra el trabajo en honor a Los Fabulosos Cadillacs.
Si bien las bandas principales tocaban en los escenarios Pepsi y Claro, no por eso en el escenario Isla iba a haber menos acción. Por allí pasaron No tan santos, Livity song’s, La Willington, Los Umbanda, Mil Astillas y La Bonetto. Para las 19 hs hizo presencia el Negro García Lopez para deslumbrar con su guitarra y luego la festiva banda Holy Piby que hizo bailar un poco a la gente. No obstante, en dicho escenario las atracciones principales serían Pampa Yakuza y Smitten. Quizás la superposición con Los Cafres, propició una atmósfera mucho más adecuada para la presentación de los Pampa Yakuza.

Cerca de quinientas personas acudieron al concierto, resultando ser record para la fecha en esa área. Bla bla bla, Sol de los pobres, Desde el umbral, A otra cosa, Hagamos uno, La mañana del mañana, Dejarse llevar y sus clásicos Juntos y Carnaval para tu desconsuelo completaron una actuación impensada: no por ellos sino por el clima vivido abajo del escenario, donde se compartió el final del último tema donde banda y gente saltaban a la par. El tema de la superposición le jugó una mala pasada a Smitten ya que su show coincidió con No te va a Gustar, lo que generó un éxodo masivo del escenario Isla.
Los uruguayos cruzaron el charco para una soberbia participación en el festival. Sosteniendo gran parte del repertorio en la trompeta de Martín Gil, el trombón de Dennis Ramos y el saxo tenor de Mauricio Ortiz, y liderados por Emiliano Brancciari incluyeron dentro del set list los hits Al vacío, Fuera de control, Tenés que saltar y Pensar. Además, contaron con la presencia de invitados que ya habían pasado por la jornada: del riñón de De Bueyes, Dani Suárez y Germán Sbarbatti cantaron Clara, y para Verte Reir, Juanchi Baleiron se sumó desde las seis cuerdas. Para concluir, Te voy a llevar que anexó a Todo un palo de Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota terminaron con un show bien arriba.
Restaba el cierra final, y qué mejor que una banda experimentada en la arena del rock local. Las Pelotas, con Germán Dafuncchio a la cabeza y ante unas 15.000 personas dieron cátedra. Esperando el milagro dio el puntapié inicial al recital. 20 minutos, Desaparecido, y los hits Cuando podrás amar y Siento fueron lo más destacable del primer tramo. Con Tavo Kupinski, ex Piojos, incorporado a la formación estable, el primer invitado fue Gillespie que con su trompeta se sumó a Hawai y Si quisiste ver que fuera dedicado por Dafuncchio para los hermanos Ruiz Díaz de Catupecu Machu. El trompetista permaneció en escena para tocar junto a la banda, Shine y el muy aclamado por la gente, Capitán América. Si había que cerrar bien arriba, El ojo blindado, proveniente de Sumo llegó al tiempo presente y finalizó con un show que sonó sin desprolijidades.
No solo son recitales: hay stands varios por todo el complejo donde se puede pintar con témperas, probar un equipo de bajo y guitarra eléctrica, compra de discos y dvds y un refugio para tocar instrumentos de percusión: panderetas, güiros, bombos, tambores, entre algunos; guiados por cuatro percusionistas. Así se fue la jornada 2, entre nubes grises, lluvia y buena música. Faltó Kapanga que tuvo que tocar en San Juan dado a los compromisos ineludibles y debido a la suspensión de la fecha. Muy bien organizado, no hubo problemas en lo que fue una jornada a pura música.

Crónica y Fotos: Martín Ciraolo

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