P: De hecho, ya lo terminamos: nos encerramos quince días en los estudios Del Cielito, salieron catorce canciones y se llama “Deja que fluya”. Va a salir en julio porque falta toda la parte de masterización y el arte de tapa. Está bueno ya que veníamos con tanta energía de todo lo anterior, que entramos al estudio y la rompimos… creemos que es excelente. Aparte, somos diez y a la hora de ensayar, estamos una hora y media y la otra, zapamos y hacemos covers. Muchas de ella fueron grabadas y a partir de ahí salieron los temas nuevos, donde aportábamos todos y se armaba en el momento. Por eso se llama “Deja que fluya”: no quisimos forzar nada y no teníamos presiones del sello.
P: La maduración te enseña a estar tranquilo: si dejas que marche, todo va a estar mejor. Eso pasó en este disco, con invitados que los llamábamos media hora antes de grabar y caían… fue todo muy hippie (risas). No fue necesario adornarlo tanto porque ya de por si sonaba bien. Además, tenemos muy en claro el sonido que queremos y la forma de producirlo… es algo que nos nace tanto tocar juntos y escuchar música.
P: En lo que respecta a nosotros, la peleamos muchísimo. Nos formamos en 1996 pero nuestro primer disco salió en el 2000; fueron cuatro años de remarla. Laburamos de forma independiente hasta el 2009 y cuando lo trabajás así, no te pasan en las radios ni en la tele y la gente no te conoce... y encima nuestro nombre que no ayuda demasiado (risas). Es cierto, hay bandas que por ahí sufrieron mucho menos todo eso y pudieron acercase al público con más envión. Pero, nosotros no lo buscábamos y tocamos respetando muchísimo al género, tanto en lo compositivo como en las letras. El argentino tiene la característica de ponerle a todo su onda y yo soy de los que piensan que ya está todo inventado. Prefiero seguir ciertos lineamientos de cómo componer una canción y no meterle un charango a un reggae, porque los jamaiquinos no hacen eso; esa onda que uno le mete, va a cambiarlo y deja de ser reggae.
P: Es un ámbito que suma mucho a que te conozca otra gente que nunca te vio en vivo, y que por ahí viene a ver a otra banda. Los lugares donde se hacen se escuchan bárbaro, el escenario es bastante grande, te dan un buen tiempo para tocar. A nosotros cada vez que nos invitan estamos contentos porque es en Capital Federal y somos ratas de ciudad. Es una forma de correrse de lo que venimos haciendo…igualmente, si nos invita a tocar como soporte de Horcas está todo más que bien y es que creemos que lo que hacemos está bien.
P: Está buenísimo. Acá tuvimos un problema enorme en el 2001 como lo fue Cromañón. Entonces, lo más importante de la ley es que se abran espacios nuevos para tocar. Los lugares que cerraron dejaron un montón de gente sin laburo y para colmo, no se reabrieron otros. Lo más importante es acercarse al gobierno a pedir espacios para generar cultura musical en la calle. En Estados Unidos hay bares donde si o si tienen que tener un show en vivo una vez por semana, aunque sea de un flaco con una guitarra… eso es cultura. Nosotros la tenemos tachada por un boludo que dice “acá hay una madera en la pared, no podés inaugurarlo” ¿Porqué? Porque otro boludo prendió una bengala… pero el chabón que las vende sigue estando libre.
MAREADOSSSSSSSSS TODOS MAREADOSSSSSSSSS !!! VAMOS RIDDIM QUERIDO!!! POR SIEMRPE Y PARA SIEMPRE PURO REGGAE ROOTS NACIONAAAAAAAAAAL SIN CARETAS SOMOS LO QUE SOMOS :D
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