Si rock era lo que el público quería, rock era lo que iban a tener. El anuncio de la grilla rápidamente dio que hablar: varias de las bandas más reconocidas, habían sido convocadas para hacer un cierre del 2012 a pura fiesta. El Microestadio Malvinas Argentinas se vería repleto de música durante tres días; el Festival Rock y Reggae de Buenos Aires prometió acercarle toda la música a la gente y qué mejor que subirlos al mismo escenario.

El viernes nos acercamos al Día 1 bajo un sol que más que alivio (por la lluvia…) traía calor agobiante que pronto se iba a sentir dentro del estadio. Desde muy temprano algunos curiosos se acercaron para escuchar a Bigger (la banda ganadora del Bombardeo del Demo) y La condena de Caín. Varios que recién salían de trabajar también se animaron a darse una vuelta por la paternal para ver a Sordos, el grupo de Wilde que se presentó con “Condenado”.  Con la mejor onda, animando al público y grandes solos, repasaron los temas de sus dos discos. Enzo Sánchez, voz y saxo, agradeció por el respeto a los presentes y por hacer de su cumpleaños un día increíble. Incluso se animaron a hacer una versión más poderosa del conocido tango “Los Mareados”.


Algunos minutos pasadas las 18, fue el turno de Pampa Yakuza. Los chicos de Liniers se plantaron para mostrarles a los que nunca los vieron, de qué se trata su último disco “Singularmente”. Así, sonaron “Buscando sin esperar”  y la cumbia “Que bien te va!”. Pero no se quedaron solo con eso: revolviendo un poco los cajones interpretaron “Bla bla bla”, “La mañana del mañana” y para cerrar la fiesta a lo grande, “Juntos” y el clásico “Carnaval para tu desconsuelo”.

Con el sol ya casi escondiéndose, Salta la banca se preparó para hacer lo que mejor sabe: hacer vibrar a los fanáticos. El campo se transformó en una mezcla entre descontrol y cantos cuando el grupo abrió con “Seremos”. Una lista corta pero contundente incluyó “Debo partirme en dos”, cover de Silvio Rodríguez. Mientras varias chicas se empecinaron en subirse a los hombros de los chicos, la banda liderada por Santiago Aysine hizo “Ilusa ilusión” y generó mas bien un clima emotivo. Uno tras otros los temas hicieron saltar a los presentes: “Mercedes”, “Somos” y “Falto al asfalto”. Apenas habían pasado las 8 de la noche y el final llegó de la mano de “Que salte la banca” y los aplausos de todos los seguidores.


Cielo Razzo no dudó salir a romper el escenario. Los rosarinos salieron a la cancha con “Quizás si”, mientras una multitud copó el lugar con los cantos. Como siempre, Pablo Pino se paseó por las tablas y animó al público en cuanto momento pudo. “¿Quién baja la pala?” y “Luna” lograron poner más eufórico al campo (de lo que ya estaba). También se dieron el lujo de invitar a Eduardo Schmidt, ex Árbol, para hacer “Demás” al ritmo del violín. No faltaron clásicos como “Luminoso” y “Chapa y bandera”. Con la noche en pleno auge “Sin salida” puso fin un set con mucha energía y remarcado por el afecto de los fanáticos.

El estadio de apoco terminaba de llenarse y el turno le llegó a El Bordo. El campo colmado de banderas fue testigo de “Donde vagan los sueños”, “Jazz barrial” y “Silbando una ilusión”.  No se puede hablar de puntos altos y bajos dentro del show, porque la banda liderada por Alejandro Kurz mantuvo en todo momento al público en agite. “Esta canción la escribimos para ver si empezamos a ser un poquito más solidarios”, anunció el cantante antes de hacer “La patada”.  Entre solos de guitarra y armónica de parte de Leandro Kohon, pasaron “El regreso”  y “Los perdidos”. Aunque el frío comenzaba de apoco a envolver el lugar, el calor generado por los presentes pareció dejarlo de lado. Cerca de las 23, la despedida llegó de la mano de “Soñando despierto” y así, el final del festival se acercaba aún con mucho más rock and roll del bueno.

Los platenses hicieron de la suya. Guasones pisó fuerte con “Soledad”  y “Shaila show”. Tuvieron tiempo de hacer los clásicos, tocar los temas del nuevo disco y buscar un poco en el pasado. Así, pasaron “Me muero”, “Heaven or hell” y “100 años” entre otros. Los cantitos en forma de apoyo para con la banda no tardaron en llegar, y es que el lugar se vio colmado por los fanáticos que no se cansaron de abrir ronda tras ronda. Hubo tiempo para bajar un poco la energía con “Flores negras” pero no tardaron mucho en volver a cargar con todo. 

Facundo Soto se movió por todo el escenario y dejó que varias veces le ganen los coros. Le siguieron muchos más temas que no pueden faltar en una lista de Guasones: pegados sonaron “Baila baila”, “Farmacia” y la frenética “Gracias”. Y como no podía ser de otra forma, cerca de la 1 de la mañana la banda puso fin al primer día del festival con “Dame”,  totalmente al palo.


Crónica: Nicolás Lopez Becerra
Fotografías: Facundo Pereira


0 comentarios :

Publicar un comentario

 
Top