Sugerencia: Mientras lee escuchar “Signos” por Lisandro Aritimuño. Acústico en Perros de la calle, inaugurando el estudio Cerati. 


Me pasa seguido, y con esto digo por lo menos tres veces en el año, que extraño profundamente, desde adentro, desde bien adentro la voz del flaco. Me doy cuenta que esa voz no existe más en este mundo donde yo sigo habitando hace casi menos que treinta años, y necesito musicalizar siempre.

Me acaba de pasar con Gustavo Adrián Cerati Clark.

Me resulta terrible y desgarrador extrañar esa voz. Me parece increíblemente estúpido haber elegido escuchar otras voces mientras esta voz cantaba. Lo descubrí después del acv. Le prometí amor eterno y llegué tarde. No volvió a decir una sola palabra. Todo lo que dijo, había sido dicho. No hay nada nuevo, y no estaba muerto.
Llegué tan tarde.

Nada nuevo.

Acabo de extrañar irremediablemente esa voz que descubrí tarde. Y me perturba porque me pasó escuchando esto:

LA VOZ DE LISANDRO ARITIMUÑO. ME LLEVA DIRECTAMENTE A EXTRAÑAR A GUSTAVO CERATI Y ME PARTE EL CORAZON AL MEDIO EXTRAÑARLO ASÍ.

Escuchemos a Lisandro Aristimuño. Todos, por favor. ¡No es tarde!

Pensar ‘¡la re putísima madre! Algo falta en esta maravilla’. Y llorarte Gustavo por encontrarte en las voces de otros. En esa voz, porque canciones tuyas cantadas por otros ya escuché - Escuchemos a Lisandro Aristimuño. Todos, por favor. ¡No es tarde!-. Por pensar que tu voz me pertenece de alguna manera bastante complicada.


Y pensar irremediablemente en esa madre hecha de amor. No puedo dejar de sentir respeto por una mujer que fue a ver a su hijo a un hospital muchos días y a cantarle canciones. Cantarle canciones. Cantarle canciones.

Díganme ustedes si no quisieran encontrar audios de ese momento. Claro que conozco la esfera privada, el derecho a la intimidad y a la imagen, el respeto. Que me disculpen todos ellos. Juro que no tengo nada personal.

Este es mi primer adiós a Gustavo. Porque sé que así como este, lo voy a extrañar de golpe en otras voces de otras canciones y lo iré despidiendo hasta que me duela menos.

Perdón si esperaban encontrar algo más. Nunca fue mi intención decepcionarlos.

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